Relumbra
Relumbra

Relumbra existe para:

“Acompañarte a hacer las paces con tu sombra para permitirte tu lugar en el mundo”

El proceso de acompañamiento que te ofrezco es sistémico, sumando enfoques y herramientas del mundo del coaching ontológico y las terapias humanistas.

El trabajo integral de todas nuestras dimensiones implica un abordaje completo que transciende al lenguaje verbal incorporando nuestra consciencia corporal como parte de nuestro ser y estar en el mundo.

Te darás cuenta que “ todo está conectado” y que cuando tu trabajas en tu dimensión personal, el resto de tus facetas profesionales y sociales en general también se modifican positivamente

¿Qué te vas a llevar?

Ser protagonista de tu vida: ante la inmovilidad, ante el no-saber, ante el sentimiento de encajonamiento, de estancamiento, das un paso y luego otro. Y tomas las riendas.

Luz recuperada

Tomar auto-consciencia, darte cuenta de los procesos internos, conocerte mejor, aceptar lo que se es.

Empoderamiento

Con capacidad para proyectar hacia el futuro desde un presente sanado, después de haber respondido con coraje a preguntas poderosas.

Sombra atendida

Dejar espacio para que lo cubierto se descubra, para que lo enterrado se desvele… y atenderlo como es debido, sin rehuirlo, reviviendo el dolor para poder llegar a la paz.

Autocuidado

Haciéndote cargo de ti mismo/a, de tu completitud, habiéndote permitido todo lo que necesitabas permitirte.

Todo es incremental

La vida está bien como está, todo lo que venga, suma. Todos los que vengan, aportan.

Respeto incondicional

Al silencio, a la cabeza, el corazón y el cuerpo. El arte de la conversación y la escucha propia, sin juzgar, en el aquí y el ahora.

“Para re-conocerte, debes aceptar quién eres en toda tu dimensión”

“Para re-conocerte, debes aceptar quién eres en toda tu dimensión”

Cuentan que todas somos luz y también sombra. Dicen que hubo tiempos mejores, en los que el espejo nos devolvía nuestro reflejo verdadero.

Aseguran que no hay que darle vueltas, que es la vida, que ya se sabe, que nada es perfecto.

Pero nada es tan oscuro que no pueda ser contado. Nada es tan terrible que no podamos mirarle a los ojos y hacer las paces.

Porque todos somos luz y también sombra.

Y la tuya solo pide que la atiendas. Y ya.

Tráela a luz y reconecta.

Tráela a la luz y vive a consciencia.